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40 Años de ilusión

Las nuevas tecnologías y las redes sociales han cambiado profundamente nuestra sociedad durante la última década, generando necesidad de inmediatez y sencillez y obligando a las empresas a adaptarse para sobrevivir.

El sector jurídico, más reactivo que proactivo por antonomasia, ha sido más reacio al cambio hasta ahora. Sin embargo, las nuevas expectativas de sus clientes y las tecnologías disponibles adaptadas al mundo jurídico conocidas como “Legaltech” hacen del cambio una necesidad vital para los Despachos tradicionales si quieren conservar su vocación de servicio y la confianza de sus clientes.

Bae 210
agosto 2021

Es curioso hacer ahora un análisis de la andadura de Atisa a lo largo de estos 40 años. Arrancamos en el año 1981 con mucha ilusión pero también, como ya he dicho, de manera absolutamente precaria. Sobre la marcha aprendimos que, para diferenciarnos de nuestra competencia más cercana, debíamos trabajar mucho y bien. Y así lo hicimos día tras día, año tras año, siempre creciendo en número de clientes y en la calidad y diversidad de los servicios. Con el tiempo Atisa se consolidó como referente en la prestación de servicios a empresas y, en los últimos tiempos bajo la dirección de la segunda generación, ha experimentado unos avances espectaculares en todas sus áreas.

A la vista del recorrido de estos 40 años, ¿cuáles son las sensaciones de los socios fundadores?

Sin duda, en la gestión de la empresa a lo largo de estos años, los socios habremos cometido algunos errores, pero sin duda han sido más los aciertos y, lo que es más importante, entre los socios siempre ha existido un profundo reconocimiento profesional y respeto personal, elementos que han propiciado mantener reforzada nuestra relación hasta el momento actual.
Como no puede ser de otra manera, para los socios es motivo de orgullo lo conseguido en estos 40 años. También nos sentimos muy orgullosos de la respuesta a la transmisión de la gestión del negocio hacia la nueva generación de directivos. De alguna manera constatamos que la ilusión puesta en esta aventura de empresa, como un elemento fundamental del motor de sus avances, no ha sido una ilusión vana.
En estos 40 años, sin duda un valor también fundamental de nuestro éxito ha sido y es el personal que trabaja en nuestra empresa. Desde aquí, el mayor reconocimiento de los socios a todos los trabajadores y trabajadoras, que con su entusiasmo y trabajo hacen posible que nuestra empresa se mantenga en un nivel óptimo frente a nuestros clientes.
Por último, y no menos importante, debemos destacar igualmente como valor fundamental de nuestro éxito a lo largo de estos 40 años, la confianza de nuestros clientes y su respeto hacia la empresa y hacia sus profesionales.