El sector de la logística ha cambiado en los últimos años. La pandemia y la escasez en la fabricación del chip electrónico, premió de nuevo el aprovisionamiento de las empresas rompiendo la tendencia por la optimización de recursos desde la base. Esto supuso volver atrás, casi al origen del sector, que «se basaba en tener espacio con productos suficientes» e intentar «irse a un stock cero para tener muchos menos costes», apunta el directivo.
No obstante, con el fin de la crisis de los contenedores, apertura de las fronteras y el auge del comercio electrónico, alternativas como el 4PL volvieron a resonar. Sobre ello, explica Gómez, que el atractivo del sistema está en su dinámica implantación y, sobre todo, en los resultados «rápidos, que favorecen mucho la optimización del transporte y el posicionamiento del producto allí donde mejor se vende».
En este contexto, todo apunta a que el desarrollo de la inteligencia artificial favorecerá la inversión en el sector, ya que la implantación de sistemas como el 4PL o 5PL permitirán a las empresas centrarse en su core business además de adelantarse a la compra de materias primas, limitar el almacenaje a aquello que se prevea vender y realizar una gestión de distribución servicio postventa más eficiente: «Es conocer un poquito más esa bola de cristal, es acercarte a ese aprovisionamiento real y favorecer rentabilidades», concluye Gómez.
