La incorporación de las tecnologías del mañana ya es un hecho. Por eso, ha llegado el momento de que los dirigentes de las empresas decidan en qué áreas deben invertir hoy para encarar el futuro de sus negocios.
La innovación digital es fundamental para comprender las amenazas y oportunidades del mercado. Aquellas empresas que apuesten hoy por las nuevas tecnologías se mantendrán a la vanguardia, impulsando la eficiencia y la seguridad en sus procesos de negocio. Revisemos alguna de esas tecnologías, que van a marcar la diferencia en el corto plazo.
El big data es el nuevo motor de la economía mundial. La recopilación y gestión de datos es vital para entender los cambios en los hábitos de consumo de los usuarios, y por eso estamos hablando de un activo fundamental para garantizar la supervivencia de las empresas.
Este análisis masivo de datos se ha convertido en la herramienta definitiva para facilitar los procesos en la toma de decisiones y los movimientos estratégicos en cualquier organización.
La inteligencia artificial, la robótica y la automatización tendrán, si no lo tienen ya, un impacto directo en todas las industrias, sustituyendo ciertas actividades realizadas por el ser humano o, en otros casos, apoyando a los equipos de trabajo para optimizar su rendimiento.
Cierto es que algunas tecnologías son una realidad más inminente que otras. En el caso del blockchain, aún no se ha consolidado como una solución para todas las empresas. Sin embargo, con toda la atención que está recibiendo el mundo de las criptomonedas, o la seguridad global en las firmas contractuales, existe una alta probabilidad de que esta tecnología sea una realidad en el mundo empresarial en el corto o medio plazo.
A pesar de la incertidumbre que arrastran las tecnologías emergentes, los expertos están muy atentos a la revolución empresarial que está por venir: el metaverso. La realidad aumentada, la realidad virtual y el 5G pueden cambiar las reglas del juego y establecerse como ventajas competitivas que alteren el panorama empresarial.
Dentro de este contexto de constante innovación, la ciberseguridad es una de las áreas a reforzar en todas las empresas. Los nuevos modelos de trabajo a distancia o en formato híbrido urgen a las compañías a invertir en tecnologías que apuntalen su sistema para evitar comprometer la filtración de datos.
En gestión de datos y seguridad digital, la computación cuántica supondrá una revolución en el mundo de la informática tal y como lo conocemos. Aunque todavía está lejos de establecerse como una tecnología aplicable al mercado común empresarial, los expertos ya sueñan con sus incalculables posibilidades.
También están cambiando las estructuras de trabajo. La pandemia estableció novedosas formas de comunicación y colaboración grupal. Para mejorar la experiencia del empleado, las grandes tecnológicas ya están trabajando en dispositivos que potencien los sistemas de manos libres y el uso de avatares que, de momento, conviven con las conocidas videollamadas.
En la misma línea, las empresas están comenzando a implementar softwares que ofrecen experiencias de aprendizaje interactivas e inmersivas gracias a la realidad virtual. Estas plataformas, capaces de crear simulaciones de situaciones reales, son capaces de preparar a los empleados y aumentar su rendimiento de forma notoria.
Sin embargo, el Metaverso no es una tecnología, sino la forma en la que interactuamos con ella, y por ese motivo lo más probable es que las compañías tuvieran que invertir también en actualizar los equipos de trabajo y costear los planes de conexión a Internet de aquellos empleados que trabajen a distancia.
A pesar de los avances, aún es pronto para calificar de exitosa la implantación de tecnologías emergentes en el panorama empresarial. Por el momento, los altos costes impiden que el común de las empresas apueste por una integración total de todas estas herramientas en sus procesos de trabajo.
Puede que el Metaverso aún se encuentre en fase inicial. No obstante, las empresas que buscan destacar en este feroz mercado empresarial necesitan anticiparse a sus competidores y, en algún momento, aquellas compañías que quieran prosperar tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos o perecer en el intento.
Por eso, tanto en Atisa como en Selier Abogados somos conscientes de los cambios que acontecen. Por eso nos mantenemos firmes en nuestra propuesta de automatización y digitalización de procesos, y seguimos ideando nuevas experiencias para estrechar vínculos entre trabajadores y empresas.