Te preguntarás, ¿por qué canastos de peras? Cuenta la leyenda que hace muchos años una señora iba por el campo con una gran cesta llena de fruta y se encontró en su camino una serpiente. Esta, asustada, cogió una pera y la empezó a zarandear para ahuyentarla. Conseguido el objetivo y para dar gracias a San Bartolomé apóstol, año tras año, se empezó a danzar con pera en mano el día 24 de agosto, que es el día del santo, en su honor.
En consecuencia, en la actualidad durante las fiestas locales se forma un corro en la plaza alrededor de la mesa presidencial en la que se sientan las autoridades locales, el párroco y el presidente de la Hermandad de San Bartolomé Apóstol y a la orden de la presidencia, la banda inicia una música y los bartolos y bartolas depositan su dádiva en un cestillo, cogen una pera del canasto situado en la mesa y danzan. La música del baile de La Pera suena de forma precisa durante dos horas, siempre de 19 a 21 horas.
Este baile es original del municipio, por lo que, los vecinos están trabajando para que sea declarado bien de interés turístico.
El motivo, una costumbre que también remonta años atrás y recuerda cuando la banda de músicos que año tras año nos deleitan con la melodía de la pera venía a pie desde el pueblo de “Cebolla”, una localidad que se encuentra a 24 kilómetros de San Bartolomé de las Abiertas. Antiguamente, andaban desde su pueblo, empezaban la marcha temprano para llegar a la comida y prepararse para tocar a las 19:00 horas en la plaza de la iglesia el baile de la pera. Una vez terminaba el baile, estos volvían a su municipio de la misma manera.
Costumbre y visión de futuro
Las fiestas de San Bartolomé de las Abiertas ponen el broche de oro a una semana cultural con eventos deportivos, jornadas gastronómicas y juegos para todas las edades durante la cual la localidad triplica su población.
Estas fechas señaladas para los vecinos de San Bartolomé suelen ser muy emotivas, además de por sus celebraciones y festejos, porque la familia se reúne en las casas viniendo de fuera primos, nietos, hermanos y amigos. Es por esto, que el pueblo triplica su población durante esa semana.
Una hermandad internacional con casi 10 años
Desde el año 2014, el pueblo está hermanado con el municipio de Lavernose – Lacasse, una población y comuna francesa situada en la región de Mediodía-Pirineos. Esta unión se produjo para fomentar el contacto humano y los enlaces culturales.
El acto de hermanamiento se produjo aprovechando las fiestas de San Bartolomé, durante el pregón de ese mismo año, donde los alcaldes de ambos municipios firmaron el acta. Para amenizar el acto, vinieron también los músicos del municipio de Cebolla para tocar como se suele decir en mi pueblo, una lenta, una buena y una rápida de la melodía de “La Pera”. Desde entonces, se han llevado a cabo diferentes actividades entre ambos. Normalmente durante las fiestas de San Bartolomé de las Abiertas suelen venir varios vecinos de Lavernose – Lacasse en representación del pueblo a disfrutar de las mismas y viceversa.
En definitiva, pese a ser un pueblo pequeño, es un lugar muy interesante y sin nada que envidiar a grandes municipios en actividades y motivación para los más jóvenes y cuidado a sus mayores. Lo que está claro, es que lo mejor de San Bartolomé es su gente, que trabaja día tras día por ver crecer este lugar y por hacer de San Bartolomé de las Abiertas un lugar maravilloso.