El concepto de sostenibilidad se materializó formalmente en 1987 en el informe de la ONU dirigido por la ex primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland ‘Nuestro futuro común’, sin embargo, sus primeros pasos datan de siglos antes, ya en 1789, el economista inglés Thomas Malthus en el ‘Ensayo sobre el principio de la población’ puso de manifiesto que la población tiende a crecer más rápidamente que los recursos naturales y que por lo tanto el crecimiento económico no debería estar basado en el agotamiento de los recursos naturales.
En este sentido, la ONU utiliza de base Malthus y formaliza el concepto de sostenibilidad bajo el principio de “asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de generaciones futuras”. Una visión que, después, se tradujo en los tres aspectos clave de los actuales planes de sostenibilidad de las empresas: los conocidos como factores ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno).
Hoy en día la sostenibilidad está muy anclada en la sociedad y la opinión pública, tanto mundial como española. En 2015, 193 países firmaron la agenda 2030 de la ONU, comprometiéndose a un desarrollo sostenible que fue también una de las 4 áreas de reflexión del último foro económico mundial que tuvo lugar en Davos del 15 al 19 de enero 2024, bajo el lema “reconstruyendo confianza”.
En España, según el barómetro 2023 de Mastercard “Percepción sostenible en España”, el 66% de los compradores dicen tomar decisiones de compra considerando el compromiso de los proveedores con la sostenibilidad, siempre y cuando la diferencia de precio no sea demasiado alta. También, el 63% de los candidatos a un nuevo puesto se fijan en la existencia o no de un programa de sostenibilidad antes de solicitar o aceptar un empleo, según el estudio de Page Group: ‘Sustainability Insights’ del 2023, especialmente entre los más jóvenes.
Estos datos, conjuntamente con las múltiples normativas internacionales, europeas y nacionales, como la obligación de adjuntar un Informe de Estado de Información No Financiera (EINF) con la memoria anual para las grandes empresas, explican por qué la sostenibilidad ocupa un rol creciente en la estrategia y la comunicación de las empresas como arma competitiva.
Sin embargo, implantar una política de sostenibilidad no es tarea sencilla, especialmente para las pymes que se deben enfrentar a una serie de desafíos:
- Costes iniciales: La adopción de tecnologías verdes, la eficiencia energética y la reducción de residuos a menudo requieren inversiones significativas, lo que puede ser una barrera para muchas empresas, especialmente las más pequeñas. Sobre todo, considerando que el consumidor final, aunque concienciado con la importancia de la sostenibilidad, no está en general dispuesto a un incremento significativo del precio de compra; hasta un 12% máximo según un estudio de la consultora Bain&Company realizado sobre 23.000 consumidores en 2023.
- Cambio cultural y organizacional: Integrar la sostenibilidad en el ADN de una empresa a menudo implica un cambio cultural y organizacional. Es necesario sensibilizar a los empleados, fomentar una mentalidad sostenible y alinear los objetivos individuales con los objetivos estratégicos de la compañía.
- Objetivos claros y medibles: Lo que no se mide no existe. Y en este sentido, la sostenibilidad, aunque pueda parecer aún un concepto abstracto, no es una excepción. La empresa debe elegir KPIs claros y tener la capacidad de medirlos periódicamente. Entre ellos, indicadores de sostenibilidad como son la huella carbono, el kilometraje de los recorridos de la cadena de suministro o el consumo de agua consumida. Pero también, en el aspecto social, la gestión de la diversidad o el apoyo a la conciliación laboral y familiar, y como criterios de buen gobierno, el porcentaje de innovaciones que incluyen objetivos de sostenibilidad entre otros.
- Proveedores: La sostenibilidad debe ir más allá de la propia empresa y cubrir la cadena de suministro añadiendo un criterio de sostenibilidad a la selección de los proveedores.
Disposición interna y empuje externo
El camino hacia la sostenibilidad es complejo de recorrer y las autoridades a nivel mundial, europeo o nacional tienen un papel fundamental a desempeñar para fomentar la implantación de estas medidas a través de marcos de actuación, leyes y subvenciones para superar la barrera de las inversiones iniciales por parte de las empresas, como definido en España en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
No obstante, el rol de las instituciones es un apoyo, no una condición para impulsar la sostenibilidad en el entorno corporativo. Así, para lograr implantar la sostenibilidad en una empresa, no solo se requiere de soporte externo, sino también de actitud y una serie de comportamientos: que lo impulsen:
- Compromiso y liderazgo de la alta dirección: Para establecer una visión clara y proporcionar los recursos necesarios al éxito de las medidas a introducir.
Innovación tecnológica: La implantación de nuevas soluciones puede permitir desarrollar soluciones más limpias y eficientes (Zero papel, canal denuncias, …), generando a medio plazo mayor eficiencia. - Educación y comunicación interna: Una empresa es la suma de sus empleados, en este sentido, resulta fundamental dirigir la mirada interna hacia el impacto personal y de la organización mediante formación y comunicación permanente.
- Transparencia: Comunicar de forma clara y avalado en datos los logros y desafíos a los cuales se enfrenta la compañía para generar confianza y compromiso de empleados, clientes, proveedores e inversores.
- Resultados: Vincular estas acciones con su aportación al crecimiento y a los resultados del negocio permite dejar claro que sostenibilidad y éxito a medio y largo plazo van de la mano. (84% de los directivos mundiales lo piensan así según una encuesta de 2023 de Simmons y Simmons sobre 700 directivos).
En suma, incluir la sostenibilidad en la agenda es ya una necesidad para todas las empresas que quieren jugar el ‘Infinite game’ descrito por Simon Sinek en su libro. Ya que queda claro que la sostenibilidad no solo es fundamental para atraer candidatos en un mercado laboral cada vez más competitivo sino también clave para ganar los clientes que nos aseguran crecimiento.