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Creando entornos de trabajo saludables en despachos de abogados: los espacios de descompresión

El entorno legal es considerado uno de los más estresantes dentro del mundo laboral. Este ambiente de “alta presión” tiene una repercusión significativa en la salud física y mental de los profesionales de la abogacía, y cada vez son más los estudios que han demostrado que esta realidad afecta tanto a su bienestar personal como a su desempeño profesional.

Según un estudio reciente del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), aproximadamente el 60% de los abogados informan haber sufrido ansiedad debido a sus condiciones laborales. De manera similar, un informe realizado por la American Bar Association (ABA) en Estados Unidos reveló que el 28% de los abogados presentaban síntomas de depresión y el 19% mostraba signos de ansiedad severa.  Este estudio es una referencia clave a nivel global y subraya la magnitud del problema a nivel internacional.

Por ello, es hora de que los despachos de abogados del siglo XXI adopten un enfoque más humano y sostenible, reconociendo que cuidar del bienestar de sus profesionales es clave para el éxito a largo plazo.

Para abordar esta creciente preocupación, la creación de áreas de descompresión ofrece una solución innovadora y práctica a estos desafíos.

Beneficios de contar con espacios de descompresión

Las áreas de descompresión son espacios dentro del entorno laboral donde los empleados pueden desconectar momentáneamente de las exigencias diarias y participar en actividades que promuevan la relajación y el bienestar. Se trata de crear espacios donde puedan recargar energías, y, en consecuencia, retomar las tareas con una perspectiva fresca y renovada.

Estos están demostrando ser favorables en entornos como la abogacía, que exigen un gran esfuerzo mental, y donde las áreas de descompresión aportan numerosos beneficios tanto al desempeño profesional como al despacho en general.

Los espacios de descompresión

Entre sus beneficios:

  • Repercuten positivamente en la cultura corporativa y en la imagen de marca del despacho, ya que reflejan un ambiente laboral que promueve el bienestar integral de sus colaboradores, y ayuda a mantener a los equipos motivados y comprometidos con sus responsabilidades, aumentando la satisfacción y fidelización.
    Si bien es cierto que hasta hace unos años la retribución, el prestigio de la firma y la calidad de los clientes eran los principales factores para atraer a los mejores profesionales, hoy en día han cobrado especial relevancia conceptos como el teletrabajo, el bienestar físico y mental o la conciliación laboral. Estos aspectos son altamente valorados, especialmente por las nuevas generaciones, como los Millennials y la Generación Z.
  • Fomentan la creatividad: Estos espacios son ideales para fomentar el pensamiento creativo y la generación de nuevas ideas.
  • Mejoran la salud física y mental: Estar sentado por períodos prolongados es perjudicial para la salud física, y estas áreas invitan a los empleados a moverse, lo que favorece la prevención de problemas relacionados con el sedentarismo. Además, las pausas permiten que el cerebro descanse, lo cual es crucial para mantener niveles de concentración más altos. Esto puede traducirse en un trabajo más enfocado y menos errores.
  • Mejoran el clima laboral: Contar con estos espacios promueve la interacción social y fortalece las relaciones entre colegas, creando un entorno laboral más amigable y colaborativo.
  • Reducen el estrés laboral y mejoran el bienestar emocional: la posibilidad de tomar pausas activas en un entorno diseñado para la relajación puede ayudar a disminuir los niveles de estrés, lo que influye positivamente en la salud emocional de los empleados y es crucial para mantener un equipo más saludable, feliz y productivo.
  • Impacto en la productividad: Todos estos beneficios se traducen en un incremento de la productividad. El retorno de inversión en la creación de estos espacios es claro. Implementar áreas de descompresión no solo es un acto de responsabilidad hacia las personas, sino también una inversión inteligente. En un sector donde la calidad del trabajo es fundamental, tener un equipo de abogados en su mejor estado físico y mental es una ventaja competitiva.

¿Cómo pueden los despachos implementar estos espacios?

Cada despacho de abogados puede adaptar los espacios de descompresión según su cultura corporativa y los valores que desee reflejar.

En firmas con una cultura más tradicional, los espacios pueden estar orientados hacia la calma, mientras que, en despachos con un enfoque más moderno o innovador, estos espacios pueden incluir actividades recreativas que promuevan la socialización y el esparcimiento.

Algunas propuestas

Para crear un entorno de trabajo más saludable, los despachos pueden:

  • Optar por diseños que fomenten la tranquilidad:  Colores suaves o iluminación natural ayudan a crear un ambiente que contrasta con el estrés típico de un despacho de abogados, proporcionando un espacio donde la mente puede relajarse.
  • Actividades recreativas: Incorporar opciones como un futbolín, mesas de ping-pong, juegos de mesa, o cafeterías.
  • Zonas de relajación: Áreas con sofás cómodos, sillones reclinables y espacios de silencio donde los empleados pueden practicar mindfulness o simplemente descansar en silencio pueden ser increíblemente beneficiosas.
  • Acceso a naturaleza: Si es posible, incluir plantas, jardines interiores, o incluso vistas al exterior puede tener un efecto calmante. La conexión con la naturaleza, aunque sea mínima, ha demostrado tener un impacto positivo en la reducción del estrés.

Los espacios de descompresión como sinónimos de evolución

En un mundo donde el trabajo en despachos de abogados es sinónimo de alta presión, es crucial innovar en la forma en que se conciben los espacios de trabajo. Los entornos que promueven el bienestar físico y mental, especialmente a través de espacios de descompresión, representan una evolución necesaria.

Implementar áreas de descanso no solo es una inversión en la infraestructura del despacho, sino también una inversión en el capital humano, lo cual tiene un retorno medible en términos de rendimiento laboral y satisfacción del personal, y marca una diferencia en la gestión del talento, mucho más moderna y adaptada a las nuevas generaciones, que cada vez dan más importancia a estos aspectos.

Esto, a su vez, se refleja en una mayor fidelización, menor rotación y una cultura corporativa más robusta y saludable.

ESCRITO POR:

Líder de Talento y Cultura para Negocio de Atisa y Selier Abogados

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