Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

La Inteligencia Artificial en los procesos de selección

Los avances tecnológicos que se vienen produciendo en el campo de la inteligencia artificial van a tal velocidad que han hecho que este texto de opinión, que fue preparado hace un mes y medio, haya tenido que ser reescrito por haber quedado en parte obsoleto.

Originalmente este artículo arrancaba con la siguiente pregunta: «¿De qué manera puede ayudar la inteligencia artificial en los procesos de selección de personal en una empresa?».

A continuación, se daba una larga respuesta a esa pregunta que, en un alarde de creatividad, era la transcripción literal de la respuesta que había dado ChatGPT a esa cuestión.

Aunque eso podía ser una muestra práctica de cómo la inteligencia artificial ya está ayudando a hacer más eficientes algunos trabajos -eso me ahorró al menos 15 minutos de redacción-, en realidad tenía como finalidad presentar al lector esta herramienta. Lo que hace tan sólo un par de meses era una revolución que apenas conocíamos unos pocos apasionados de la tecnología, ahora ya son pocas las personas que no han oído hablar de ello, y de lo que promete ser la próxima gran revolución.

Si estás en ese grupo al que la palabra «ChatGPT» le suena a chino, te informo que es una inteligencia artificial creada por la empresa OpenAI que permite mantener conversaciones de forma natural, y que ha asombrado a medio mundo por lo completas y elaboradas que son sus respuestas -aunque no siempre atine perfectamente-, la capacidad de tener en consideración respuestas anteriores y mantener así un hilo conductor en la conversación, consiguiendo aparentar ser bastante “humano”.

No es extraño que Microsoft haya desembolsado diez mil millones de dólares para poder hacer uso de la inteligencia artificial que impulsa ChatGPT e incorporarlo a su buscador Bing, consiguiendo un incremento inimaginable de usuarios en estas últimas semanas. Y mientras Google se pone las pilas con su propia inteligencia artificial – bautizada como «Bard»-, de la cual un ingeniero -que ha sido despedido por ello- llegó a decir que había evolucionado y empezaba a tener conciencia propia y de sí misma -bienvenida, Skynet-, la inteligencia artificial ya está penetrando en las empresas. El pasado día 16 de marzo Microsoft anunció la integración de la inteligencia artificial en el paquete Office -lo llaman Microsoft Office 365 Copilot-, gracias al cual esta tecnología estará al alcance la mano -por un módico precio- de todas las empresas para mejorar la productividad en las mismas. Entre otras cosas, se podrá redactar documentos en Word automáticamente, generar resúmenes de videoconferencias de Teams, introducir en Excel órdenes en lenguaje natural sin usar complicadas fórmulas, crear presentaciones en PowerPoint usando una idea básica o un documento escrito y, por supuesto, usar un nuevo asistente virtual a través de un chatbot hipervitaminado.

Y no cabe duda de que la posibilidad de tener una herramienta que sea capaz de analizar y discernir información va a aterrizar en el ámbito de las relaciones laborales de las empresas.

La gran profesionalización que ha vivido la figura de Recursos Humanos en los últimos años, con una formación específica de quienes asumen esta tarea y mayores presupuestos para afrontar dicha labor, ha llevado a incorporar las nuevas tecnologías de manera paulatina y con bastante naturalidad para asuntos relacionados con esta área vital para la compañía, y que es imprescindible para captar y retener el talento. Ya no nos es extraño usar programas en cuestiones como la gestión de la formación, las evaluaciones de desempeño, el recruitment y los propios procesos de selección.

La Inteligencia Artificial en los procesos de selección

No es de extrañar que el siguiente paso sea abrazar los programas basados en inteligencia artificial. Tal y como nos dice ChatGPT cuando le preguntamos sobre este tema, en los procesos de selección pueden producirse mejoras notables, como por ejemplo para analizar y valorar los currículums que se puedan recibir, descartando automáticamente aquellos que contienen una información que no se ajusta a las necesidades del puesto que se desea cubrir. También puede utilizarse para corregir pruebas escritas, pues estas herramientas tienen la capacidad de comprender e interpretar el texto y podrá valorar el nivel de conocimientos del candidato. Igualmente, será interesante la inteligencia artificial para llevar a cabo la función de evaluación de los candidatos, realizando las entrevistas y valorando de manera objetiva -y basándose en datos concretos y contrastables- qué personas son las idóneas para el puesto de trabajo.

Es cierto que esta tecnología puede ocasionar ciertos recelos y desconfianzas, e incluso habrá quien plantee algunas dudas legales -¿quién es responsable si en la entrevista personal la conversación evoluciona al punto de que la herramienta llegue a preguntar por la orientación sexual del candidato?-, pero es verdad que aunque ahora nos encontremos en pleno boom y para muchos sea algo completamente novedoso, es algo que lleva años desarrollándose y perfeccionando. Lejos queda aquella inteligencia artificial que hace 7 años estaba programando Microsoft, y que tras exponerla un solo día al salvaje mundo de Twitter se volvió racista, antisemita y homófoba. No deja de ser irónico que la inteligencia artificial esté avanzando para intentar ser lo más humana posible, y a su vez el mayor riesgo sea precisamente ése.

Es obvio que si se utiliza una herramienta de esta índole en los procesos de selección de personal será necesario configurarla adecuadamente para evitar los sesgos propios del ser humano, para dar respuestas objetivas basadas en datos concretos. Y aún con ello, como la propia ChatGPT avisa si se le pregunta acerca de los problemas que pueden existir si se usa la inteligencia artificial en estos procesos, siempre será importante complementar su labor con un humano «para entender y valorar aspectos más sutiles de la personalidad y las habilidades de los candidatos, como la capacidad de trabajar en equipo o la capacidad de liderazgo».

Y antes de empezar a preocuparnos por cuántos puestos de trabajo quitarán, queda por ver si estas herramientas son realmente tan inteligentes como para detectar con sólo leer el currículum, y sin hacer más pruebas, que ese «nivel de inglés muy alto» no es realmente así. Eso sí sería un gran avance.

ESCRITO POR:

Socio del Área Laboral de Selier Abogados

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Rellena el formulario para suscribirte y recibir el último número de la revista digital Bae en tu correo: